25° Aniversario

El 22 de Abril de 2009 se ha celebrado el 25º aniversario de la subida al cielo de Simona Tronci, Sierva de Dios. Son varias las personas que lo han presenciado, entre las cuales los representantes de algunos Movimientos Eclesiásticos de nuestra Diócesis. La celebración se ha realizado en la Parroquia de San Sebastián de Cagliari... una Iglesia querida por Simona, donde había pasado los años de su infancia, dejando en el entonces Párroco Don Melis un vivo recuerdo de ella. Una Parroquia que todavía hoy la siente unida a sí. De hecho, el nuevo Párroco Don Marcello Contu, conocía y acompañó a Simona en el período de su enfermedad y todavía hoy recuerda los numerosos momentos de profunda espiritualidad que con ella compartió. Don Marcello se rindió disponible a llevar a Jesús Eucaristía a Simona, que estaba semiparalizada por la enfermedad.

Pero lo que hemos vivido el 22 de Abril no ha sido un recuerdo de Simona, sino como ha precisado el Padre Beppe Pireddu, Vice Postulador de la causa de beatificación, hemos celebrado su memorial, sintiéndola viva entre nosotros, a través de las palabras de sus diarios y el eco de sus cantos. Los padres, parientes, los amigos de la Comunidad Primavera, Sacerdotes, Religiosos y los muchos que la conocieron en persona, o trámite los varios testimonios sobre su vida, han sentido claramente que Simona no pertenece sólo a uno o a pocos, no es un tesoro para degustar en pocos: Simona es "una lámpara que no puede estar bajo la mesa de los recuerdos, escondida celosamente en una foto o en un escrito, sino que viene puesta en alto", porque es de la Iglesia y todos podemos gozar de ella juntos.

El Padre Beppe ha intentado extraer, del tesoro que es la espiritualidad de Simona, "cosas viejas y cosas nuevas". Los hechos conocidos por muchos, pero también los matices escondidos, nos hacen comprender la profundidad de su mensaje. El Padre Beppe ha acentuado, particularmente, el sentido de la enfermedad de Simona, evidenciando que la grandeza de Simona no está en el hecho de que ha aceptado e soportado heroicamente una devastadora enfermedad. Muchas personas, de hecho, viven el sufrimiento con dignidad y coraje. Simona, sin embargo, ha buscado y excavado en la realidad de la enfermedad, para encontrar una fe más profunda, para conocer mejor a Jesús, su Enamorado, y lo ha encontrado en la Cruz.

Y es de la Cruz que Simona se enamora, para poder unirse cada vez más a su Jesús. Simona con sólo 23 años, es adulta en la fe, y desea ardientemente adherirse a Su voluntad. La santidad de Simona consiste en el haber vivido plenamente su Bautismo, el haber entendido que la suya era una vida sacra, una historia tejida con el amor infinito de Dios, mientras que estaba en la edad del amor, la edad de su juventud. Un hecho emblemático de la vida de Simona que no se puede olvidar, es que ella, verdaderamente guiada por el Espíritu Santo, pidió y obtuvo, no sin dificultad, poder estudiar en la Facultad Teológica de Cagliari. Fue la primera mujer que emprendió este camino, reservado hasta aquel momento sólo a los seminaristas.

Y hoy, gracias a su ejemplo, muchas otras jóvenes mujeres han tenido la posibilidad de seguir estos estudios sacros. Y aquí, se suma el testimonio del entonces Rector del Seminario de Cagliari, Don Giovanni Delogu, que recuerda cuanto fue importante la oración y el ejemplo de Simona para sus seminaristas, compañeros de Facultad de Simona, que estaban terminando el sacerdotado. Hacer memoria de Simona es decidir caminar hacia una fe madura, ¡como fue la suya!. El auspicio de todos es que pueda pronto continuar el proceso de beatificación, parado desde hace algunos años, debido a la ausencia del nombramiento de un Juez del Tribunal, y que la Sierva de Dios pueda llevar a tantos, sobre todo a los jóvenes, su mensaje de alegría, devoción y amistad con Dios y con los hermanos.